El sabor más puro de uno de los tempranillos más viejos de España, procedente de una de las pocas zonas de nuestro país que resistió a la filoxera, siendo la más famosa región vinícola española en el medievo. Se muestra amplio, suave, marcado por la fruta negra y con un trago largo. Estas cualidades, junto a su gran capacidad de guarda, lo han hecho merecedor de una excelente puntuación en su anterior añada por parte de la crítica, como demuestran los 93 y 91 puntos otorgados por la Guía Peñín y por James Suckling.

Elaborado 100% por la tinta de Toro en nariz tiene aromas a fruta roja, fruta madura, hierbas secas y toques de roble cremoso. En boca es amplio, suave en textura y muy frutal.